Una mudanza con gatos puede ser una experiencia perturbadora para tu mascota si contagias el estrés del momento a tu amigo felino. Para que todo discurra dentro de la normalidad y el gato pueda acostumbrarse naturalmente a su nuevo domicilio, sigue estos consejos, y ¡disfrutad la experiencia de una nueva vida los dos!

Los gatos son animales de compañía independientes a la vez que cariñosos. A diferencia de los perros, han conservado su instinto salvaje, y aunque son capaces de crear un fuerte vínculo con su cuidador (al que no consideran un líder, sino un igual), también son exploradores y aventureros innatos, y tienden a crear un fuerte arraigo hacia la casa en la que conviven.

Por eso, las mudanzas con gatos pueden presentar una componente de dificultad añadida, que es importante saber gestionar. Aquí te explicamos cómo…

Antes y durante la mudanza con gatos…

Antes de iniciar la mudanza, con el movimiento de operarios en tu casa, conviene que retires al gato a una habitación tranquila, en la que encuentre objetos que le sean familiares, su cama, sus juguetes, algo de comida y agua. Deja la ventana cerrada y cierra la puerta, cuidando de que nadie entre a ese espacio y vayamos dejando que el animal, poco a poco vaya acostumbrándose a los embalajes, las maletas, cajas.. que van a ir llenando la casa de manera un poco repentina para él.

Hay que decir que una mudanza particular es mucho más ágil y silenciosa de lo que, en un principio, pueda parecer, ya que los operarios de las empresas de mudanzas serias como Mudanzas Calleja están especialmente entrenados para que nada os perturbe a vosotros ni cause molestias a vuestros vecinos.

Durante la fase de transporte de la mudanza, conviene que sea el cuidador principal del gato quien lo tranquilice y se encargue de introducirlo en un trasportín para llevarlo consigo al nuevo hogar. Importante llevar junto al gato, de forma diferenciada, todas sus pertenencias, para que no se mezclen con otros objetos o cajas de la mudanza y sean difíciles de localizar a la llegada y si es posible, no laves su camita, los cuencos donde suelen comer, ni sus juguetes hasta que haya pasado un tiempo en la nueva casa…les resultará muy reconfortante volver a encontrarse con sus cosas conocidas y que le huelan a lo de siempre.

De hecho, es más que recomendable que ya durante el día el traslado, tengas un kit básico con agua y comida, preparado y a mano para cualquier eventualidad que pudiera surgir.

La llegada al nuevo hogar en una mudanza con gatos

mudanzas con gatos y otras mascotas

Al llegar a la vivienda de destino, da prioridad a tu mascota. Conviene hacer todo lo posible para que el proceso sea lo menos estresante posible para el gato. Puedes operar de la misma forma: vuelve a situar sus cosas y algún sillón o cojín que le guste en una habitación aislada, y saca a tu compañero del transportín. Si dedicas unos minutos a colmarle de atenciones y cariño, la llegada le será mucho menos perturbadora para él.

Cómo dejarle explorar la casa de destino

Una vez que termine la mudanza, y todo esté medianamente colocado, puedes dejar que el gato comience a explorar poco a poco las habitaciones. Para que no se sienta aturdido, déjale conocer un nuevo espacio cada vez a lo largo de los días.

Tu mascota empezará a encontrar objetos conocidos (quizá su sillón o mesa favorita), y se irá sintiendo cada vez más confiado y confortable en su nuevo hogar. Muéstrale de nuevo dónde encontrar su arenero (los gatos, como bien sabrás, necesitan de intimidad para hacer sus necesidades), el espacio de la comida y el agua, y el lugar de juego.

A la hora de organizar una mudanza y de gestionar los días posteriores a la misma, hay que tener en cuenta que existe una gran diferencia entre los gatos y otros animales domésticos como los perros: los primeros son exploradores por naturaleza, y su instinto les empuja a explorar y definir su territorio.

Por eso es imprescindible dejar que alcance el exterior de la casa en las primeras semanas, pues se podría extraviar.  Aunque los gatos tienen los sentidos hiperdesarrollados, y suelen encontrar su camino de vuelta gracias al marcaje con orines y feromonas, es posible que durante los primeros días se sienta aún algo perdido y desorientado.

Cómo evitar el instinto de “escapismo” del gato

Como todo buen amigo de los gatos, sabrás que la castración es la forma de que tu mascota deje de salir de aventuras. Pero sin entrar en este tipo de cuestiones, te recordamos que hay otras muchas formas de evitarlo:

  1. Al llegar a la nueva casa, observa los espacios de escape, e instala mosquiteras y redes en las ventanas y puertas de balcón, terraza o jardín que lo precisen.
  2. En caso de que se escape, emplea refuerzos positivos (gestos cariñosos, comida, juguetes) para que cuando regrese a casa, sepa que esa es la buena conducta que esperas de él.
  3. Crea un espacio lleno de estímulos para él. Además de tranquilidad y cariño, les encantan los elementos por los que poder trepar, de los que ya hay una buena oferta en el mercado.

Cómo podemos ayudarte: mudanzas en Madrid con mascotas

En Mudanzas Calleja Madrid estamos acostumbrados a hacer mudanzas particulares de todo tipo. ¡También hacemos mudanzas para empresas y tenemos nuestros propios guardamuebles en Madrid.  Si necesitas que te ayudemos con la tuya, coméntanos tus necesidades, incluido el transporte de mascotas, y sabremos cómo ayudarte, incluido el préstamo de transportines para tus amigos felinos. ¿Hablamos?

1 comentario en «Cómo hacer una mudanza con gatos»

Deja un comentario